Aceite esencial de ABETO NEGRO

Oler el aroma del aceite esencial de abeto negro evoca una inmersión en el corazón de los bosques boreales canadienses, liberando un aroma rico, amaderado y fresco a abeto.

Esta esencia descongestionante de conífera se utiliza frecuentemente en mezclas para el confort respiratorio, especialmente en casos de acumulación de mucosidad. Antiséptico e inmunoestimulante, es ideal para purificar agradablemente el ambiente durante el invierno. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias alivia eficazmente los dolores musculares, articulares y el reumatismo.

Por sus propiedades adaptógenas, el abeto se recomienda en casos de fatiga crónica o infecciones recurrentes, para apoyar o estimular las funciones endocrinas e inmunes ante el estrés persistente.

Al aportar armonía y vitalidad, es un apoyo para las personas indecisas, desanimadas o carentes de confianza en sí mismas.

Sin embargo, el aceite esencial de abeto negro no se recomienda para asmáticos o personas propensas a sufrir broncoespasmos. Las personas con problemas renales también deben utilizarlo con precaución. Se debe evitar el uso prolongado.

Cuándo utilizar aceite esencial de abeto negro

Sobre los trastornos respiratorios productivos.

El aceite esencial de abeto negro tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes útiles para eliminar las secreciones en los siguientes casos:

Cabe señalar que los pinenos, presentes en menos del 20% en este aceite, muestran una actividad antimicrobiana moderada y una acción antiviral eficaz contra los virus IBV, responsables de la bronquitis viral. La presencia de borneol, un monoterpenol con propiedades antisépticas, refuerza la acción antimicrobiana del abeto negro.

Ya sea por difusión o inhalación, el aceite esencial de abeto negro aporta sus beneficios. Su efecto de calentamiento también se aprecia en el masaje de pectorales.

Sin embargo, se recomienda a los asmáticos que tengan precaución ya que no se les recomienda el uso de este aceite esencial.